Vida Confederal

CNT ¿españolista, independentista, internacionalista, o qué?

Si CNT tiene que inclinarse hacia uno de estos "ismos" citados en el título, optaremos, desde luego, por el último, el internacionalismo. La referencia de CNT como sindicato anarcosindicalista la constituyen las personas y su condición económica, siendo totalmente indiferente su color de piel, su sexo, sus preferencias sexuales, el ente emisor de su pasaporte, su idioma etc. No pensamos en clave de Comunidades Autónomas, Territorios Históricos o conceptos similares, y entendemos la idea de la autodeterminación como un derecho inalienable de todas las personas y de las agrupaciones que ellas formen libremente (siempre con derecho a la secesión). Esta es la primera conclusión que ha de sacarse de los debates habidos durante la Conferencia que se celebró los días 12 y 13 de Mayo en Bilbao.

No obstante, por la particular situación' que vive Euskadi, no nos queda más remedio que participar en debates que giran en torno a grupos de personas y su forma de convivencia, aunque la mayoría de los conceptos barajados son totalmente ajenos a nuestra forma de pensar, ya que bastante tenemos con aclararnos cómo evolucionan nuestros conceptos de referencia: el de la clase trabajadora y el del pueblo frente al poder.

Entre estos debates impuestos por la situación política actual e histórica de Euskadi figuran los siguientes: la territorialidad, la nación, el estado, la cultura, el idioma.., debates que siempre han surgido cuando el pensamiento reaccionario dominaba el escenario político, negando el derecho a determinados grupos a expresarse y organizarse libremente, no por sus convicciones políticas o condiciones sociales, sino por otros rasgos supuestamente diferenciadores.

Empecemos pues señalando que todos estos conceptos colectivos deberían expresarse siempre en plural, puesto que no existe el pueblo homogéneo, la clase trabajadora unificada, el idioma único, la cultura uniforme: en todas partes del mundo, conviven diferentes idiomas, culturas y subculturas, diferentes niveles sociales más o menos permeables y pueblos divididos por intereses divergentes. Al intentar describir estos grupos de personas, nos encontraremos con colectivos cada vez más pequeños en función de los criterios que establezcamos (edad, sexo, nivel de educación, situación familiar), así que será mejor dejar este trabajo a las sociólogas y sociólogos.

Pero como no vivimos ajenas a la realidad que nos rodea, en este momento, consideramos importantes pronunciarnos sobre tres puntos concretos: la lucha armada tal como la lleva adelante ETA y su impacto sobre la sociedad, la represión política-mediática-policial puesta en marcha por el gobierno del PP y su impacto sobre el conjunto de los pueblos agrupados en el Estado Español, así como la actual y futura convivencia de las diferentes culturas que conviven en el Estado y en Euskadi.

La lucha armada de ETA y su impacto sobre la sociedad vasca

Rechazamos los planteamientos estratégicos de ETA, en primer lugar la teoría de la socialización del sufrimiento, así como su creciente distanciamiento del sentir mayoritario de la gente que vive en Euskadi. Sus acciones cada vez más arbitrarias han conducido a una derechización de la sociedad vasca, minando una cultura de resistencia que se mantenía desde la época de Franco. Consideramos que una de sus principales víctimas es la misma izquierda vasca y que la situación política actual no justifica acciones dirigidas contra la vida y la salud de personas, más aún si estas no tienen un papel fundamental (o ninguno) en el conflicto ni en su solución.

La represión política-mediática-policial del gobierno del PP

Euskadi no es el único sitio que sufre esta creciente represión, por lo que deberíamos buscar una respuesta conjunta a los ataques a la libertad de expresión, la riqueza y la diversidad culturales, el maltrato de las presas, la explotación de las inmigrantes y, desde luego, la pérdida de derechos sindicales que estamos presenciando. Conviene recordar que el PP sólo continúa lo que el PSOE empezó y que el PP actúa bajo el abrigo del Acuerdo de Schengen y otras herramientas legales facilitadas por el resto de los gobernantes europeos.

La convivencia de las diferentes culturas en el Estado y en Euskadi

La convivencia de diferentes culturas en un mismo sitio geográfico siempre resulta problemática si la educación recibida por las personas desde muy pequeña no va dirigida a fomentar el respeto y la curiosidad por otros idiomas, costumbres, historias, es decir otras formas de vivir. En Euskadi vivimos hoy en día todavía el resultado de una política de inmigración impuesta, que impidió la integración activa de lo mejorcito que tenían que ofrecer las culturas gallegas, las extremeñas, las andaluzas, etc. en las culturas vascas. Mientras parte de esta labor aún queda por hacer, nos encontramos con nuevas influencias derivadas de la migración internacional - ya sea en la Comunidad Autónoma Vasca o en la Euskadi Askatuta. Apoyaremos cualquier proyecto de sociedad que respete las diferentes expresiones culturales, lucharemos por los derechos laborales de todas las personas en cualquier estado, defendemos la formación para llegar a una sociedad tri- o cuatrilingüe en la que el mayor número de personas sea capaz de expresarse en el idioma que le sea más cercano porque sus interlocutores lo dominan por lo menos a nivel de comprensión, para que nadie vea limitadas sus facultades de expresión. Apoyaremos los auténticos impulsos hacia una descentralización de la economía y del sistema energético, así como el mantenimiento de una base agraria que posibilite la organización descentralizada de la sociedad en su conjunto, pero estamos convencidas que estos cambios no los traerán los partidos políticos del color que sean, sino que serán el fruto de una larga movilización de las personas que formamos la población mundial.

Extraído de Aurrera Boletín de la CNT de Guipuzkoa