Continúan los grandes dividendos .... Y despidos

En los sectores de materiales, energía y comunicación, tres áreas en alza dentro de la economía más actual, no dejan de darse los movimientos expansivos y la realización de dividendos, más que lucrativos, escandalosos. Uralita lanza sobre Energía e Industrias Aragonesas una OPA de 16.000 millones de pesetas; France Télécom, al comprar el 40% más de acciones por un importe de 30.000 millones de pesetas, se hace con el 100% de Uni2, el tercer operador de telefonía fija español que, en el año 2000, facturó por valor de 30.000 millones de pesetas; PRISA, a pesar de ciertas dificultades de mercado, obtiene, en el primer trimestre del año, un beneficio neto de 7.033 millones de pesetas ; y Vivendi Universal, el gigante francés de la comunicación, logró en el primer semestre del año un beneficio neto de 31.000 millones de pesetas, con un avance del 77% con respecto del mismo periodo del año anterior. El BBVA, y precisamente por el empuje de América Latina, ganó, hasta junio, 213.000 millones de pesetas, o sea, más de un 24% más que en el mismo periodo del año anterior... Y así sucesivamente.

El montante de estas fabulosas ganancias pone más de relieve la criminal tónica de explotación del capitalismo que no viene tolerando más del 2 o 2,5% de subida salarial, en cualquier caso, siempre por debajo del índice anual de inflación, con la consiguiente pérdida acumulada de poder adquisitivo por los trabajadores. Y, junto a esa tónica de bloqueo salarial, se hace también manifiesta la nueva oleada generalizada de despidos y reducciones de plantilla. Como ejemplo de ello, no se pierda de vista que Lucent Technologies, gigante americano de la telecomunicación, recorta su plantilla en más de 40.000 empleos; que ABB, empresa sueco-helvética que es la mayor multinacional de ingeniería e infraestructuras eléctricas del mundo, suprimirá de inmediato 12.000 empleos, el 8% de su plantilla; que Reuters, grupo británico de comunicación y recursos financieros, eliminará en los próximos dos años 1.100 puestos de trabajo; y que, por lo que nos afecta y como simple botón de muestra, la banca española redujo su plantilla, ya en el año 2000, un 4,1% y sus oficinas en un 5,4%, o sea, que 5.000 trabajadores del sector se quedaron en la calle. Todo ello no es obstáculo para que, aquí en España, se nos siga engañando con el supuesto aumento de cotizantes a la Seguridad Social, por el fraudulento procedimiento de que, por ejemplo, un muchacho que haya sido contratado tres veces en un año por empresas diferentes, a razon de tres meses por contrato, cuenta como tres altas, cuando se trata de un solo individuo y que, además, ni siquiera ha trabajado todo el año.

Redacción