Opinión 

Dos noticias, Urbi et Orbi



En la TV española he visto y oído lo siguiente: "El Vaticano reconoce que sacerdotes y misioneros violaron a monjas en varios países del mundo. Lo hacían para satisfacer sus apetitos sexuales sin temor a contraer el Sida."... Y siguen comentando. Los informes de una religiosa con mucho peso en organizaciones de ayuda al tercer mundo son demasiado contundentes. Hablan de coacciones, violaciones y abortos en 23 países, sobre todo en África. La lista de horrores también se extiende a países como Irlanda, Italia o los EEUU. Parece que, sin embargo, es en África donde el respeto al voto de castidad resulta la excepción.

Que muchos de sus sacerdotes violaban o abusaban sexualmente de monjas lo sabía el Vaticano desde hace tiempo. Sin embargo fue hace cinco años cuando se encargó un estudio sobre el problema. Ahora ya está encima de la mesa. Lo ha redactado la religiosa María Otodioju y lo ha publicado una revista norteamericana. Las páginas del último número del National Catholic Reporter parecían mas un libro del marqués de Sade que un reportaje sobre la vida sexual del clero. En él se cuenta, por ejemplo, que en África es costumbre que las novicias que desean entrar en una Congregación tengan que acostarse con sacerdotes. Pero muchas veces el suplicio no queda aquí. Si se quedan embarazadas directamente las echan de la Orden. Si piden auxilio al Obispo, en el mejor de los casos, castigan al cura con dos semanas de retiro, de ahí que el informe diga que los abusos están institucionalizados. Los hechos son evidentes, las causas mas complejas. Algunos acusan al voto de castidad otros se inclinan por razones culturales. Lo que si es cierto que el informe apunta directamente al Sida. Tristemente, las hermanas también informaron de que los sacerdotes las habían explotado sexualmente porque temían contaminarse del Sida a través de contactos sexuales con prostitutas y otras mujeres de riesgo. Un caso sobresale en el informe. El de una monja a la que un sacerdote obligó a abortar tras dejarla embarazada. Murió en la intervención y el propio cura ofició el funeral.

Esta noticia no me ha sorprendido. Lo sorprendente es que el Vaticano reconozca los criminales hechos perpetrados por sus sacerdotes. En el comienzo de la religión, los curas se podían casar e incluso tener varias mujeres hasta que en el a lo 1215 en el Concilio de Letrán dispusieron a los curas la obligación del celibato. Desde entonces numerosos casos de homosexualidad y violaciones han ocurrido entre los miembros de las ordenes religiosas a los que siempre se procura dar la menor publicidad posible para no desprestigiar una institución basada en mentiras, engaños y crímenes.

Otra importante noticia es la anulación del servicio militar obligatorio en España a partir de primeros del año próximo. A pesar de toda la propaganda que el Estado ha hecho para atraer a los jóvenes y formar un Ejército profesional han tenido un gran fracaso pues no se han presentado los suficientes para completar el cupo que tenía previsto el ministro de la Defensa, Trillo. Para evitar una grave situación han prometido un millón de pesetas a los soldados que deben ser licenciados el curso del presente año 2001 si se quedan hasta finales del mismo. Como la cosa no la ven del todo clara han tenido la poca vergüenza de decir que los emigrantes que vienen a este país para trabajar podrán optar por integrarse en las filas del Ejército. Con lo patriotas y racistas que son, aceptan lo que sea para que no se les acabe el chupe. De todas formas , en todo esto hay algo positivo que es la oposición que la juventud hace a estos parásitos de la sociedad que siempre han vivido y viven a costa del sudor ajeno. Finalmente es de esperar que estas dos noticias sirvan para abrir los ojos y sobre todo las mentes de los que todavía siguen creyendo en irracionales dogmas.

Martín