ME JUZGAN POR MIS IDEAS

El Juzgado Penal nº 2 de Lérida me ordena comparecer ante él el próximo día 25 de enero a las 10 horas, para juzgarme por mis ideas. No he robado, no he matado, pero el Estado considera que el hecho de no ocupar en abril de 1998 plaza de objetor en la entidad L'Esclat es motivo de castigo.

Iré al juzgado, me presentaré en la sala de la Audiencia para reafirmarme en mis ideas. Explicaré que no creo en el ejército ni en los valores y privilegios que defiende. Explicaré que creo en la solidaridad libremente decidida por cada persona, pero no en la solidaridad forzosa de la Prestación Social Sustitutoria (PSS).

La Objeción ocupa puestos de trabajo y contribuye a la precariedad laboral, porque obliga a desarrollar una tarea y cumplir un horario laboral sin tener ningún derecho laboral, sin recibir ninguna retribución. Y encima, el Estado establece que la PSS dure cinco meses más que en el servicio militar como castigo para los jóvenes que no quieren mantener las estructuras militares.

Estos son mis motivos y los de la mayoría de insumisos para no hacer la mili ni la PSS, y que por estas razones han sido encarcelados, inhabilitados o esperan la celebración de su juicio.

El castigo que me impondrán a mí no será la prisión. Quizás me inhabilitarán -perderé mis derechos civiles y algunos laborales- o me impondrán una multa, lo cual seguirá siendo un castigo aunque con un nombre más suave. En algunos casos, se solicita un indulto, que es un perdón al Ministerio de Justicia. ¿Tendré que pedir perdón por defender lo que creo?

El día 25 iré al juzgado, me ratificaré en mis ideas. Espero mi absolución y la de todos los insumisos porque no es legítimo condenar a nadie por sus ideas.

Pan Guvillá Ballester

Extraído de les Trix-eres nº 12