¿Huelga?

 

Nuestra organización quiere hacer pública su postura sobre la posible convocatoria de huelga los días 14 y 15 de diciembre de los empleados públicos y los distintos actos que se realizan con este motivo, promovidos por CCOO y UGT.

Nuestra posición es no apoyar la huelga, ni ningún acto que conduzca a ella, en las presentes condiciones.

Las razones que nos han llevado a tomarla están basadas en la evidencia de que, tras varios años de experiencia, a los sindicatos oficiales ya no se les puede dar ningún crédito en sus intenciones de conseguir alguna mejora para los trabajadores y trabajadoras del sector público.

Tenemos en la memoria los resultados tan pobres de la última Huelga General de la Función Pública. Desde entonces la pérdida de poder adquisitivo ha sido constante, así como la de derechos laborales, las incesantes privatizaciones... hechos inexplicables si tenemos en cuenta que existen cientos de comisiones de negociación en todos los ámbitos de la Función Pública que no dejan de reunirse.

Pensamos que las reivindicaciones planteadas son justas: revisión salarial, recuperación del poder adquisitivo perdido, etc... pero está claro que utilizan estas reivindicaciones para mostrar, en el mejor de los casos y justamente en diciembre, su "capacidad movilizadora", que les permita conseguir más y mejores prebendas sindicales para ellos, mientras hacen con nosotros el numerito del "lo hemos intentado, pero no ha sido posible, lo haremos a lo largo del año en las diferentes mesas de negociación". Para esto, con nosotros que no cuenten.

Nuestra actitud contraria a este tipo de huelgas es la responsabilidad y la coherencia y es que valoramos demasiado la huelga como para pedir apoyo en la presente: no se pueden pedir sacrificios económicos, ni crear movilizaciones, que no llevan a ningún puerto. La huelga es un instrumento que, bien empleada por los trabajadores, nos ha facilitado la conquista de derechos laborales y sociales, pero que, mal empleada, diluye nuestra fuerza como un azucarillo en el agua.

CNT apoyaría la huelga, y los actos de movilización que se convoquen, siempre y cuando tuviésemos garantías de:

- Que no se va a dejar de presionar nunca, incluso con los presupuestos aprobados.

- Estructuración de dicha presión sobre un calendario de movilizaciones tendentes a paralizar las administraciones públicas el tiempo que haga falta.

- Con el compromiso de que no se va a negociar absolutamente nada con el gobierno mientras no se resuelvan favorablemente las reivindicaciones de los empleados y empleadas públicos.

- Este compromiso de los sindicatos oficiales debería tener como garantía la dimisión en cadena de todos y cada uno de los miembros de las Juntas de Personal de cada provincia, como representantes del conjunto de los trabajadores afectados.

Si nadie trabaja por ti, que nadie decida por ti.

De nosotr@s depende avanzar o seguir así.