La lucha de los trabajadores de Sintel

11/1Esto va principalmente para los madrileños (o en su defecto todas aquellas gentes de mal vivir que han escogido esta ciudad para intentar sobrevivir). Recordad dos cosas:

Primera: Los currelas de Sintel llevan varias semanas acampados en pleno centro financiero madrileno reivindicando sus pagas (les deben hasta 7 meses) y un plan de viabilidad de la empresa (en estos momentos hay previstos 1.200 despidos). Telefónica vendió Sintel al grupo financiero-cubanomafioso Mas Canosa. Este después de especular con la empresa se desentendió de sus trabajadores y Telefónica se lava las manos de toda responsabilidad. Tras esta introducción, recordar que cualquier visita por la zona donde se encuentran acampados (Cuzco) levantaría mucho el ánimo. Si podéis acercaros para mostrar un poco de solidaridad y subirles la moral, estaría bien. Por cierto, como hay un montón de tiendas hay que preguntar por "Ayala de Madrid" (el compi que se encuentra entre los acampados).

Segunda: Mucho más acuciante si cabe que la anterior, es la situación de Miguel García, compañero de "Paradores" despedido por mostrar su solidaridad con otros represaliados de la organización en Granada. Tras una sentencia favorable a nuestro compañero (Nulo radical) la empresa recurrió y empezó a mover todos los resortes y contactos (cenas incluidas con directiva judicial y el PP) para hacer posible que el recurso saliera "improcedente" (donde es la empresa la que tiene la potestad de incorporarle al trabajo o despedirle definitivamente e indemnizarle con la miseria prevista de antemano. Lógicamente se decidió por esta segunda opción. Resumiendo, desde el Lunes Miguel se encuentra en Huelga de Hambre frente a la sede de Paradores (Pza. Oriente esquina C/ Bailén) para protestar contra los directivos de Paradores (fascistas reconocidos) y su despido. Este tema es acuciante ya que contrariamente al caso anterior, CNT se encuentra sola. Una visita para hablar con él, así como la difusión del tema por todos los medios y canales posibles son fundamentales.

Recordad aquello de la

solidaridad y el apoyo mutuo.

No podemos dejar

solo a Miguel.

Miguel A. Fernández