Despido en Córdoba

Denunciamos la situación de desprotección y acoso que sufren en general los trabajadores de FAISEM (Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental) y en particular aquellos que militan en algún sindicato, como es el caso de los trabajadores militantes de CNT en esta empresa, por parte de la dirección de la misma, cuyo delegado provincial en Córdoba es Juan Antonio Muñiz Mora (vecino de Cabra).

Esta fundación forma parte de la "reforma psiquiátrica" que se está llevando a cabo en la Comunidad Andaluza, y que desde sus inicios nace ya privatizada. Todo un complejo organigrama de fundación, sociedades anónimas y limitadas, que esconden lo que anteriormente era competencia directa de las instituciones públicas y que hoy aparecen como centros de trabajo en solitario. Pero, por encima de todo, están las instituciones públicas, las subvenciones europeas y los altos cargos del PSOE y de la Junta de Andalucía.

La idea de privatizar de esta forma sólo tiene la lógica de controlar a los trabajadores con contratos de trabajo más baratos, con amenazas de despido, contratación arbitraria del amigo o familiar de turno y la segregación de un conjunto de trabajadores en pequeños centros sin conexión aparente, aunque las nóminas las firme la misma persona y vengan todas de Sevilla.

Por otro lado, queremos aprovechar esta ocasión para mostrar nuestro más sentido apoyo a los trabajadores de PROMI, actualmente en lucha por conseguir que se les abonen las nóminas que son suyas y que hasta la fecha suman cinco, gracias a los "maravillosos" gestores de la asociación.

Hay que decir que la actuación de FAISEM resulta muy parecida, si no idéntica, a la de PROMI quizá; sea debido a su afinidad familiar, ya que Juan A. Muñiz es yerno de Juan Marín, jefazo de PROMI, la hija de este está muy cerca de la dirección de FAISEM en Sevilla, el primo de Juan A. Muñiz es encargado de la residencia de Córdoba capital, y así podríamos seguir hasta completar todo un árbol genealógico. Y es que esto, más que una empresa o asociación de asistencia y reinserción de enfermos mentales, parece un "cortijo robao" como diríamos aquí.

Aun más sangrante es la situación de los enfermos que trabajan en estas empresas donde no se les respetan sus más elementales derechos como trabajadores, pagándoles el salario mínimo cuando deben cobrar el salario convenio según la legislación vigente para este tipo de empresas. Eso sí, la empresa recibe todas las subvenciones, descuentos sociales y favores institucionales por emplear a discapacitados.

De Juan Antonio Muñiz Mora, delegado de FAISEM en la provincia de Córdoba, decir que incumple sistemáticamente los acuerdos y palabras con sus trabajadores, que aplica una falta de respeto y consideración tanto a empleados como al propio convenio de FAISEM, negando derechos como los días de asuntos propios, impago de kilometraje cuando se utilizan vehículos propios, horas extras en las guardias, no reconocer la categoría en los trabajos, etc.

Sin duda alguna los personajes que FAISEM coloca en la dirección de sus delegaciones provinciales, son verdaderos vividores manipuladores que solo buscan la explotación de los profesionales y enfermos para demostrar así su "buena" gestión y justificar su grandioso sueldo.

Nada de esto es casual, no es un caso aislado, ocurre en todo este tipo de empresas y asociaciones. Es la lógica directa que lleva consigo la privatización de servicios eminentemente sociales.

Estas situaciones nunca se podrían dar sin fueran gestionadas directamente por la institución pública.

Creemos en las reformas sociales que integran a los marginados de nuestra sociedad, pero no creemos en las privatizaciones. Las necesidades sociales de nuestra sociedad no las hemos de pagar los trabajadores con nuestros derechos minusvalorados de esta forma.

Nos gustaría recordarles a las instituciones andaluzas y sus politiquillos que ellos son los responsables últimos de todas estas situaciones, convirtiéndose en cómplices por la falta de control y la desidia que sistemáticamente aplican, dejando en manos de esta amalgama de expoliadores algo tan importante y vital para la sociedad como son los servicios socio-asistenciales.

Y a los egabrenses informarles de que, en poco tiempo, FAISEM abrirá una nueva residencia de enfermos mentales en Cabra y que podrán ver de cerca cómo se selecciona al personal y cómo se manipula a toda una plantilla de trabajadores.

Agencia Confederal Córdoba

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